martes, 19 de junio de 2007

ORACIÓN DEL MAESTRO:



PERMÍTEME SEÑOR

Conocer, comprender y educar a todos mis alumnos; tratarlos con
autoridad y firmeza sin maltratarlos; respetar su individualidad,
independencia y libertad; haciéndoles entender que tienen deberes y
colaboración con los demás.



Recordar siempre que la misión que me has encomendado, aunque difícil es muy bella;
"Formar el mundo del mañana".

Oírlos en sus dudas y reclamos, aceptando que como humano no soy dueño de la verdad y por lo tanto he fallado y puedo equivocarme.

Señor, que todo sea por el bien de mis alumnos que son mi mayor compromiso.

3 comentarios:

Mon dijo...

me parce muy certera esta reflexion, ya que encierra el como debemos actuar en nuestra profesión.

anita dijo...

super!!

clemencia dijo...

Que reflexiones para nossotros los maestros excelentes